El ahora ex ayudante fiscal Ernesto Morales fue cesanteado de su cargo luego de que el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Córdoba lo encontrara responsable de tener comportamiento irregular, inadecuado y arbitrario.
Expulsan a ayudante fiscal por violencia laboral y de género
Se trata de Ernesto Morales, quien además afronta una denuncia penal por los hechos cometidos contra compañeros de trabajo en Tribunales de Córdoba.
En el procedimiento se pudieron comprobar los hechos de violencia laboral y de género denunciados por AGEPJ, que el ahora ex – funcionario, perpetró contra empleadas y empleados judiciales durante su función al frente de la Unidad Judicial número 21. Los hechos derivaron también en una investigación penal que lleva adelante la fiscalía de instrucción del distrito 4 N° 3.
La causa caratulada como “Secretario General de AGEPJ informa comportamiento irregular, inadecuado y arbitrario por parte del Ayudante Fiscal de la Unidad Judicial N.° 21, Ernesto Morales”, resuelve que Morales fue censanteado por ser culpable de los hechos uno y cuatro.
La Asociación Gremial de Empleados del Poder Judicial de la Provincia de Córdoba (AGEPJ) se expresó tras la resolución, que fue celebrada por la pro-secretaria de Capacitación Agostina Noccioli, y el secretario general, Federico Cortelletti.
“El fuerte trabajo que venimos llevando adelante desde el gremio para erradicar la violencia laboral y de género hoy tiene su correlato en esta decisión de la cesantía”, precisó Noccioli, a lo que agregó: “El mensaje desde el sindicato es claro: hace rato que no toleramos más esta cultura institucional que encubre y oculta la violencia”.
Por su parte, Cortelletti, manifestó: “Esta gestión sindical tiene la férrea convicción política de que cada caso de violencia laboral que llegue a nuestro conocimiento, sea efectivamente investigado y sancionado”
“El dueño de la Unidad Judicial soy yo” o “decía no porque el dueño soy yo”, son algunas de las frases que los denunciantes resaltaron en la instrucción, a la vez que reclamaron que tenía marcadas preferencias con algunos de sus subordinados.
Asimismo otra de las denunciantes advirtió: “En algunas oportunidades también se ofreció a llevarme de vuelta y ahí me sugería ‘¿no me invitás a tomar un café?’”.
Además lo acusaron de usar términos sexuales en repetidas oportunidades para dirigirse a mujeres que trabajan en el área.
Otra declaración aduce que una empleada decidió cambiar su turno laboral porque estaba cansada de sus comentarios “machistas, misóginos y sexistas”.