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En 2021 Córdoba es la segunda provincia con más femicidios

De acuerdo al relevamiento de MuMaLá, en lo que va del año hubo 74 asesinatos por cuestiones de género en el país, es decir, uno cada 39 horas. Santiago del Estero es la que mayor tasa tiene por cantidad de población.

De acuerdo al registro del Observatorio Nacional MuMaLá, en lo que va del año se relevaron 74 asesinatos por cuestiones de género en Argentina. Es decir, según el trabajo que se ha hecho por casos difundidos a través de los medios de comunicación, una mujer fue asesinada en el país cada 39 horas en lo que va de 2021.

“Este informe releva las formas más extremas de violencia de género ocurridas en el mes de enero, febrero, marzo y abril de 2021 en todo el territorio argentino. Producido a partir del análisis y monitoreo de medios digitales y gráficos de todo el país, buscadores, sistema de alertas, seguimiento de organizaciones, portales especializados en género, feminismo, DDHH, y policiales/forense”, explicaron en su documento publicado a finales de abril desde el organismo.

“Exigimos al gobierno nacional la declaración de emergencia nacional en violencias de género”, pidieron desde el registro de MuMaLá.

El informe está compuesto por tres partes, en las que se dan cuenta del número de muertes violentas a mujeres, travestis, trans y lesbianas, los detalles de particularidades de los casos y la cantidad de suicidios feminicidas.

Sobre este último punto, el documento señala que se trata de “aquellos suicidios como posible efecto del abuso de poder crónico basado en motivos de odio o menosprecio a la condición de mujer e identidades feminizadas, o contexto de violencia de género”, dice el texto, en tanto que agrega: “Nuestro observatorio ha identificado en múltiples oportunidades muertes violentas (en Argentina el suicidio se considera muerte violenta) de niñas, adolescentes y mujeres que fueron abusadas sexualmente, que sufrieron violencia de género, que fueron obligadas a prostituirse o en situación de trata, y que tal estado de vulnerabilidad tuvo como desenlace un suicidio, o aparentaban femicidios y que posteriormente peritajes y autopsias arrojan que fue una muerte autoinfligida”.

En este sentido, aseguran que en lo que va del año fueron sistematizados a partir de medios de comunicación 6 suicidios femicidas. “Se registraron antecedentes, denuncias y relatos de familiares/conocides/amigues, respecto de la violencia de género padecida por la víctima (3 casos), y violencia sexual (3 casos) mencionadas como inductoras del suicidio”, explicaron desde el Observatorio Nacional de MuMaLá.

Uno cada 39 horas

Respecto del número de femicidios se indica que en lo que va del año hubo 117 muertes violentas a mujeres, travestis y trans, de las cuales 74 fueron femicidios, femicidios vinculados y trans- travesticidios; 22 muertes violentas asociadas al género, vinculadas a economías delictivas o colaterales (narcotráfico, venganzas, deudas, etc.) y robos; 15 muertes violentas de mujeres están en proceso de investigación (esperando autopsia y peritajes); y 6 suicidios femicidas.

Sobre estos crímenes, desde MuMaLá señalan que “desde un análisis feminista inferimos que es producto de su condición de mujer/lesbiana/travesti/trans en esta sociedad patriarcal”, y en total destacan que se produce una muerte violenta en Argentina cada 25 hs.

De los 74 femicidios, es decir, uno cada 39 horas, 60 fueron directos, 2 vinculados de niñas/mujeres; 5 vinculados de niños/varones; 4 vinculados de niños/varones por interposición en el hecho violento; y hubo 3 trans/travesticidios.

Además, hubo 109 intentos de femicidios. En la distribución por provincia, 26 hechos se dieron en Buenos Aires, 8 en Córdoba, 7 en Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en Santiago del Estero y 5 en Tucumán.

“Las provincias que presentan mayor tasa provincial de femicidios son: Santiago del Estero, La Rioja, Neuquén, Formosa y Tucuman. Argentina posee una tasa nacional de 0,3 femicidios cada 100.000 mujeres”, señala el informe, que sitúa a Córdoba en la mitad de esta tabla, con una tasa del 0,4.

En cuanto a los detalles de los hechos, el texto da cuenta de que el 63% de los femicidios fue cometido por parejas o exparejas y el 14% por hombres conocidos por la víctima (además, el 5% por hombres familiares directos de la víctima y el 7% por hombres familiares indirectos de la víctima, entre otros).

Respecto de la modalidad, la mayoría fue cometido con armas blancas, en el 37% de los casos, y en el 22% fue con armas de fuego. El restos de los hechos fueron: a golpes el 17%, quemada el 8%, por asfixia el 8% y con otras modalidades el 8%.

Sigue siendo alarmante el número de casos en los que las víctimas ya habían hecho denuncias previas contra sus agresores, que se representa en el 24% de los hechos. “El 14% tenía orden de restricción de contacto o perimetral y el 3% botón antipánico”, detalla el informe.

Del mismo modo, el lugar en el que se produce el crimen sigue teniendo al mismo hogar de la víctima como el más común: “Nuestro domicilio sigue siendo el lugar más inseguro para nosotras. El 71% de los femicidios fueron cometidos en la vivienda de la víctima o en la vivienda compartida; el 10% de los femicidios fueron en la vía pública”, dice el documento, que añade que el 3% fue en su lugar de trabajo, el 2% en la vivienda del victimario, el 4% en descampados y el 6% en otros lugares.

70 niños sin madre

El estudio de MuMaLá también brinda otros datos que surgen de los relevamientos, como que en el 15% de los casos el femicida asesinó a una tercera persona, ya sea porque quedó en el medio del hecho violento (femicidio vinculado por interposición) o para ocasionar un daño irreparable y culpa a esas mujeres.

Además, indican que 70 niños, niñas y adolescentes se quedaron sin madre, y que el 14% de los femicidas se suicidó, el 8% lo intentó. Por otra parte, el 14% de los femicidios fue cometido por personas de las fuerzas de seguridad (policías, militares, servicio penitenciario, ya sean activos o retirados), y en el 31% de los femicidios cometidos por armas de fuego, se utilizó un arma reglamentaria.

Finalmente, precisan que el 13% de los femicidas tenía antecedentes penales de violencia de género y en el 9% de los casos la víctima estuvo desaparecida.

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