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Estudiantes consiguió un gran punto en su visita a Quilmes

Con diez jugadores durante más de sesenta minutos por la expulsión de Martínez Schmidt, Estudiantes igualó con Quilmes, que si ganaba alcanzaba la punta. Olivera fue la gran figura.

Por la fecha 20 del torneo de la Primera Nacional, en el Estadio Centenario de Quilmes, Estudiantes igualó sin goles con el equipo de Sava, que si ganaba quedaba momentáneamente como puntero de su zona.

Emanuel Martínez Schmidt fue expulsado a los 30 de la etapa inicial.

El encuentro dio comienzo a una semana de suma importancia para Estudiantes no sólo por lo acontecido en el sur del Gran Buenos Aires, sino por lo que será el miércoles en el Coloso Marcelo Bielsa, el partido correspondiente a la Copa Argentina, ante Talleres de Córdoba por los octavos de final.

Luego de eso en el Candini recibirá al todopoderoso Tigre en la fecha 21 del certamen.

Acuña presentó, más allá de Olivera en el arco, una defensa con Adín como lateral derecho, una pareja de centrales que tuvo su primera vez en el campeonato como tal, con Martínez Schmidt y Gonzalo Maffini, más Lautaro Formica como lateral por la izqueirda con sus primeros minutos en el certamen.

La novedad fue la ausencia de Franco Pardo, por primera vez en el torneo, además de Maximiliano Padilla y Nicolás Ihitz.

El medio campo, con Bottino y Romero en la contención, Cainelli y Hermann en los extremos, más Tomás Correa de mediapunta y Marcos Arturia como referencia de área.

La primera del partido, más allá de unos minutos en los que se repartieron las acciones, fue para Quilmes, el equipo más goleador de la zona, con Mariano Barbieri, quien prefirió siempre atacar por el sector derecho defensivo de Estudiantes y que hizo lucir a Brian Olivera, en un mano a mano que el arquero pudo tapar cuando el 1 a 0 era casi una realidad.

El protagonismo del partido era todo del Cervcero en los primeros minutos, teniendo la pelota y haciendo que Estudiantes se replegara y sólo corriera detrás de la misma buscando recuperarla, pero siendo muy difícil conseguirlo.

El medio campo de Sava rápidamente supo cómo jugar y entendió cómo era la manera de someter a un Estudiantes algo retrasado. Haciendo que Adín sufra más de la cuenta y prácticamente se preocupe por marcar que por tener alguna participación ofensiva.

A Estudiantes le costó generar, producto de no tenerla tanto, claro está que con el correr de los minutos esa tendencia fue menguando, aprevechando cierto quedo futbolístico del local, momento en el cual el juego fue tornándose anodino, chato, beneficiando a la visita.

A los 30 llegaría una jugada rupturista en el encuentro con la apresurada expulsión de Martínez Schmidt ante una falta a Mariano Barbieri cuando éste se aprontaba a ingresar al área. Se apuró Yamil Possi, falto de criterio, y una expulsión que cambió el desarrollo del juego. Sólo la amarilla hubiese bastado para sancionar al paranaense.

Los minutos que siguieron fueron para que Estudiantes acomode sus piezas, se resigne más en materia ofensiva y priorizar más el orden en el fondo, bajando Bottino unos metros para sumarse a la zaga central.

Por tal motivo la decisión de Acuña de sacar a Hermann por Pardo, quien ingresó para ocupar su puesto natural de marcador central.

La única que tuvo Estudiantes fue una contra comandada en soledad por Tomás Correa, quien remató desviado al palo izquierdo de Rodrigo Zaracho.

Segundo tiempo

El complemento inició con la naturalidad con la cual se fue desarrollando el primer tiempo luego de la expulsión de Martínez Schmidt. Con el local dueño de las acciones pero sin proponer como se supondría. Si pensamos que enfrente estaba el equipo más goleador del campeonato, con una clara vocación ofensiva producto de lo pregonado por Sava, más jugadores en lo individual de mucha jerarquía, con la posibilidad de quedar solo en la punta y de extender la racha postiva.

De los últimos diez partidos Quilmes sólo perdió uno, de local ante Belgrano 3 a 2.

Argumentos todos los esbozados para presuponer que con un hombre de más metería a Estudiantes en un arco. Cosa que no pasó.

Por supuesto que la apetencia ofensiva del equipo riocuartense quedó menguada prácticamente a cero y que Rodrigo Zaracho no tuvo casi actividad.

Por la naturaleza del juego, sumado al momento que vive Estudiantes y pensando en los partidos que se aproximan, el punto comenzó a saber mucho mejor todavía.

Brian Olivera en ese aspecto fue determinante, con la solvencia y seguridad de un arquero que es sostén del equipo. Que sabe manejar los tiempos, que es astuto para quedarse con segundos vitales en el desarrollo y claro que sirvió también para bajarles el ritmo a los locales.

Los cambios de Sava poco sirvieron, nunca pudo encontrarle la vuelta en lo ofensivo, terminando los últimos minutos con centros y acumulando gente arriba pero sin ningún tipo de claridad.

El debutante Rodrigo Cao tuvo una muy clara sobre el final que fue rechazada sobre la línea y prácticamente nada mas. Junto con un tiro libre de García Basso que dio en la barrera. Possi decretó el final y para Estudiantes la valoración de un punto que sirve muchísimo en lo anímico, pensando en la epopeya de Copa Argentina y luego en Tigre por la fecha 21 de la Primera Nacional.

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