Isla de Pascua | océano Pacífico | María del Carmen Icka Araki

La Isla de Pascua y el desafío de conservar sus costumbres con las nuevas generaciones

María Icka Araki es concejala y representa a la comunidad rapa nui. Asegura que pese al impacto económico que dejó la pandemia por la falta de turismo, la ciudadanía volvió a sus prácticas ancestrales y se conectó nuevamente con su agricultura y pesca

Seguramente cualquiera a quien se le muestren los moais identifique rápidamente a la Isla de Pascua y lo piense como un posible destino a visitar como turista. La isla, ubicada en medio del océano Pacífico, y a 3.700 kilómetros de la costa chilena (pertenece a la Quinta Región del país trasandino), despierta en todos una curiosa fascinación por la antigua comunidad que vive en el lugar desde hace años, la rapa nui.

En el contexto actual de pandemia, la principal actividad del lugar, la turística, se ha visto notablemente resentida, pero sus habitantes regresaron a usos tradicionales, y buscan reencontrarse con sus costumbres. Referentes rapa nui, como María del Carmen Icka Araki, desde del Concejo Municipal promueven ese repensarse y destacan el valor de la participación de los jóvenes en este proceso.

“Hace 4 años que me desempeño como concejala, una labor que me ha hecho feliz, la mejor decisión que pude tomar de dejar lo empresarial para pasar al área social”, comenta Icka, quien participó la semana pasada en jornadas de debate sobre el lugar de la mujer de pueblos originarios en la política, con motivo de la conmemoración del Día Mundial de la Mujer Indígena. “En Rapa Nui siento que las mujeres somos muy fuertes, tenemos mucho carácter, es ancestral, todas las mujeres están ligadas a la cultura, a la naturaleza, a la agricultura”, comentó y aclaró que el pueblo originario con el paso del tiempo se ve resentido.

- ¿Cómo es el rol de la mujer en la comunidad rapa nui?

- La mujer es madre, y por lo tanto es sabiduría, es trabajo, paciencia, es la fuerza. La mujer, mientras más aprende, mejor le enseña a su sociedad, y por eso necesitamos de ellas.

- ¿Cómo se viven problemáticas como la violencia de género?

- Es un tema muy delicado que estamos tratando de solucionar, porque existe una ley pascua, nuestra, que habla de temas como el maltrato, y se escribió en 1966, desde un punto de vista de esos tiempos. En la actualidad estamos tratando de modificarla, porque tiene artículos que no nos protegen. Tenemos que avanzar en una justicia que cuide a nuestras hijas, y queremos lograr el derecho para que la mujer no pase por estas violencias, para lo que estamos pidiendo por una consulta indígena para que podamos conseguir la normativa con la decisión de los rapa nui.

Actualmente son más de 7 mil los habitantes de la isla, de los cuales 2 mil pertenecen al pueblo rapa nui y cada vez son menos, menos conocen el idioma y, por lo tanto, “la lucha que tenemos hoy es de la conservación de la cultura, porque nosotros pertenecemos a Chile, pero somos una cultura diferente y hemos querido resguardarla, mantenerla viva”, sostuvo Icka, quien aseguró que uno de los objetivos que tienen es darle continuidad a su idiosincrasia y su cosmovisión.

María Icka - Isla de Pascua
María del Carmen Icka Araki, concejala en Isla de Pascua/Rapa Nui.

María del Carmen Icka Araki, concejala en Isla de Pascua/Rapa Nui.

“Tenemos los juegos y bailes ancestrales, nuestros ritos, todo tenemos que conservar, sumado a que luchamos por nuestra propia autonomía, para poder tomar decisiones; queremos que el idioma rapa nui se enseñe en los colegios, ¿sin idioma quiénes somos?. Necesitamos más de lo que se está haciendo, para que en las instituciones se hable más, queremos que los continentales y personas de otros países que vienen a la isla a trabajar aprendan nuestro idioma”, sostuvo la concejala.

En este sentido, explicó que el idioma español es el que ha tomado toda la isla y que por ello desde el municipio lanzaron proyectos para poder seguir enseñando el idioma y las costumbres rapa nui, “para seguir invirtiendo en los jóvenes, ellos son el futuro de esta isla, ellos son los que están empoderándose de su cultura”, indicó.

- Desde el sitio oficial del Municipio de Isla de Pascua, se informan muchas de las actividades que se desarrollan en relación a las tradiciones.

- Sí, porque desde marzo hasta ahora no hemos tenido más turismo en la isla, no hay más aviones que los comerciales, que llegan dos veces a la semana trayendo alimentos, y por lo tanto nos encontramos en un sistema que nos devolvió a lo ancestral. Pensamos en unirnos para poder sostenernos en este minuto de la falta de turismo que nos traía recursos, y volvimos a lo que fue nuestra cultura.

- ¿Cuánto afecto en lo económico esa falta de turismo?

- Muchísimo, el municipio tuvo que entregar empleos a más de mil personas. Muchos se tuvieron que ir en los últimos vuelos que tuvimos porque ya no había trabajo en la isla. Quedamos los propios del lugar, y este espacio nos ha permitido volver a conectarnos a la tierra, tenemos agricultura y todos están haciendo sus pequeños huertos. Tenemos el mar y mucha pesca, tenemos agua, nos estamos reinventando.

- ¿Han tenido casos de Covid-19 en la isla?

- Sólo tuvimos un caso que se pudo captar e hizo el aislamiento hasta que todo se regularizó. Después de eso, no tenemos ninguno. Hace una semana se organizó un “retorno seguro” desde el Municipio para traer a las últimas personas que estaban en Santiago y en otras ciudades, que se habían ido por temas de salud u otros asuntos, pero ahora para salir no sabemos cuándo podremos.

- ¿Qué significa para los habitantes de Rapa Nui ser parte de un lugar con tanta historia y tan reconocido a nivel mundial?

- Como cultura creo que estamos satisfechos y muy felices de ser rapa nui, porque hemos aprendido de nuestra propia cultura cómo sostenernos y valorizarnos, cómo proteger nuestra tierra. Lo que significó el ingreso de personas a nuestra comunidad, cuidar el medio ambiente y cómo proteger a las 36 familias que representan a nuestra comunidad. La isla está dividida entre estas familias, y hay que ver que nuestra cultura está más viva que nunca. En estos momentos de crisis es cuando tenemos que empoderarnos con más razón porque vemos cómo funciona nuestro parque, cómo nos juntamos para cuidar nuestros centros ceremoniales, nuestro moais, todo es cultura, no sólo una estatua.

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