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Millonarios contrabandos de SBASE "legalizados" con la firma de Gómez Centurión

En 2016, quien entonces era jefe de la Aduana desoyó un dictamen del área técnica y autorizó que la empresa Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) importara sin pagar impuestos un millonario cargamento de material ferroviario proveniente de China. Además, la operación fue realizada por un despachante de aduana que no sólo es concejal de Cambiemos en San Isidro, sino que también tiene participación en el Fideicomiso de SBASE, por el cual cobra dividendos.

Cómo importar un tren sin pagar un centavo. Así se podría titular el manual de instrucciones pergeñado entre los funcionarios de Cambiemos, los directivos de la empresa Subterráneos de Buenos Aires SE, un reconocido despachante de aduana y también concejal del Macrismo en San Isidro, y el entonces director de la aduana y ex candidato presidencial Juan José Gómez Centurión.

Con fecha 9 de junio de 2016, Gómez Centurión le puso la firma en su calidad de Director General de Aduanas, a una resolución que dejaba de lado la legislación nacional y la previsión del presupuesto nacional, para autorizar a la empresa SBASE a importar material ferroviario sin pagar alícuotas al Estado.

Para Gómez Centurión, la empresa de subtes de la CABA es una empresa de capital estatal, y por eso le correspondería el beneficio. No obstante, la ley 27.008 era muy clara al eximir "del pago de los derechos de importación que gravan las importaciones para consumo de material rodante", a la compra de bienes que sean adquiridos "por el Estado nacional, las provincias, el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la Administración de Infraestructuras Ferroviarias Sociedad del Estado, la Operadora Ferroviaria Sociedad del Estado o Belgrano Cargas y Logística Sociedad Anónima". Estos beneficios, que son expresados con alto grado de detalle, se extenderían también al IVA y regirían hasta el 31 de diciembre de 2016.

Justamente basándose en esta previsión fue que el Departamento de Asesoramiento Legal de Aduanas había resuelto en contra del pedido de SBASE, a través de su Dictamen 267/16 del 27 de mayo de ese mismo año.

Interpretación restrictiva, bien gracias

El dictamen técnico es muy enfático al señalar, en primer lugar, que la empresa SBASE no se encuentra entre las contempladas para el beneficio. Pero en segundo término, la resolución cita varias normativas de la Procuración del Tesoro de la Nación, la cual "tiene reiteradamente dicho que las exenciones tributarias, por implicar una excepción al régimen general aplicable, deben ser de interpretación restrictiva". En consecuencia -avanza el texto del dictamen-, "al no estar incluida la solicitante (SBASE) en la nómina de personas que pueden acogerse a la exención, no puede operar en su beneficio".

Y sostiene que si bien SBASE cuenta con un único accionista, que es la CABA, "se tratan de personas jurídicas diferentes, por lo que no cabe aplicar la exención de un modo analógico a un ente que según la ley, no se encuentra alcanzado por la misma".

La claridad del planteo técnico no fue suficiente para que Gómez Centurión (hombre que respondía políticamente a Elisa Carrió) autorizara la importación que iba en contra de la ley. Para el ex funcionario, el hecho de que el gobierno de la CABA fuera el único accionista y titular del capital social de SBASE, vuelve a la empresa automáticamente acreedora del beneficio fiscal.

Probablemente a Gómez Centurión no haya resultado llamativa la existencia del llamado Fideicomiso SBASE, un fondo común de inversión (a la manera de los que Mauricio Macri supo implementar en Boca Juniors) para implementar en la práctica una privatización funcional. Este fideicomiso de SBASE, naturalmente, distribuye generosos beneficios entre sus suscriptores.

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Parte del material que ingresó a la aduana sin pagar impuestos, gracias a la firma de Gómez Centurión, y al concejal de Cambiemos Hernán Marotta.

Parte del material que ingresó a la aduana sin pagar impuestos, gracias a la firma de Gómez Centurión, y al concejal de Cambiemos Hernán Marotta.

Despachante y también socio

¿Qué pasó después? Con la firma de Gómez Centurión, violatoria de una ley del Congreso, el camino quedó libre para terminar de concretar un negocio millonario, el cual privó a la AFIP y por ende al Estado Nacional y a las Provincias de cobrar lo que le correspondía por derechos de importación e IVA.

La operación fue concretada en diversos tramos y por fondos millonarios que oscilaron entre 15,8 millones y 23,7 millones de dólares totalizando seis operaciones. La mercadería proveniente de China y en barco de bandera de Antigua y Barbuda, ingresó declarada como "Automotores para vías férreas y tranvías autopropulsados". En todos los casos, sin pagar impuestos.

La operación fue concretada en diversos tramos y por fondos que oscilaron entre 15,8 millones y 23,7 millones de dólares, totalizando seis operaciones. La mercadería proveniente de China y en barco de bandera de Antigua y Barbuda, ingresó declarada como "Automotores para vías férreas y tranvías autopropulsados". En todos los casos, sin pagar impuestos.

Pero hay otros datos llamativos que se desprenden de la documentación de AFIP a la que accedió MARCA INFORMATIVA. La principal es que el despachante de aduana contratado para estas millonarias operaciones es Hernán Delfor Marotta. Se trata del dueño de una importante empresa de comercio exterior que fue el encargado de tramitar el ingreso de estos materiales ferroviarios sin costo alguno para SBASE y sin beneficio para el Estado.

Pero Marotta no es sólo un despachante de aduanas, sino que es un reconocido dirigente de Cambiemos en San Isidro, municipio donde acaba de ser reelecto como concejal. Además de eso, Marotta es suscriptor del Fideicomiso SBASE mencionado anteriormente. De este modo, un fondo de inversión privado que financia a un ente público todos los años le paga a Marotta dividendos, a quien también contrata para ingresar material sin pagar impuestos.

Según consta en la documentación, al finalizar el ejercicio 2016 le fue pagado a Marotta 224.250 pesos (equivalente a 620 mil pesos actuales, corregidos por inflación). Pero un año antes, el mismo fideicomiso le había pagado a la empresa de Marotta un total de 25,2 millones de pesos (que a cifras de hoy serían 94 millones de pesos).

A sabiendas de que se trató de una operación irregular, Cambiemos se apuró ese mismo año a introducir la exención en el Presupuesto para 2017. En su nueva formulación, el artículo que exime de impuestos la importación de material ferroviario ahora sí pasó a incluir a SBASE.

Igual, el contrabando ya había sido concretado.

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