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Vicentín: una mamushka de empresas satélite y juicios con AFIP por 90 millones de dólares

La empresa aceitera sigue el comportamiento de los otros 'monstruos' del rubro: una maraña de empresas que obstruye la claridad del estado de situación real del grupo y permite maniobras financieras. Los juicios millonarios con AFIP: ¿qué reclama el fisco?

Vicentín sigue en el centro de la escena tras conocerse el escandaloso préstamo del Banco Nación y los posteriores aportes de campaña a Cambiemos. Pero ¿qué hay detrás de este gran grupo empresario, una de las tres mayores aceiteras del país? Sergio Arelovich, economista del Mirador de la Actualidad del Trabajo y la Economía y asesor de la federación de trabajadores del sector, dijo que hay comportamientos comunes a estas grandes empresas: "La estructura corporativa que han ido construyendo es muy similar. Esta estructura corporativa da cuenta en algunos casos de la existencia de una casa matriz visible y una serie de empresas satélite en Argentina o el extranjero".

El especialista dijo que esto "genera un eslabonamiento bastante complejo" que imposibilita una mirada sobre el estado de situación real de las empresas. "Hay que mirar la empresa en su conjunto, con los eslabonamientos locales y extranjeros e inclusive intentar descubrir aquellos eslabones que no se declaran como parte pero que ocupan un lugar central, fundamentalmente en el negocio financiero", explicó Arelovich.

El caso de Vicentín es exactamente ese: una casa matriz -Vicentín S.A.I.C.- con sede en Avellaneda, Santa Fe, unida a otras empresas como Algodonera Avellaneda, Buyanor, Río del Norte, Oleaginosa San Lorenzo, Diferol, Friar, Vicentín Europa, Enav, Tastil, Emulgrain, Juviar, Sir Cotton, Terminal Puerto Rosario, Sottano, Playa Puerto, Vicentín Brasil, Biogas Avellaneda o Renopack, entre otras. Una de las más importantes es Renova, que produce biocombustibles.

La firma suiza Glencore poseía el 50% y Vicentín el otro 50%, pero con un detalle que explica Arelovich: "Vicentín, la de Avellaneda, tenía el 36%; el otro 14% lo tenía Vicentín Paraguay, con sede en Asunción. Esto le permite a Vicentín exportar divisas legítimamente como consecuencia de que parte de las acciones son de una empresa extranjera".

"Uno puede creer que en función de determinado tipo de cosas que sucedieron en la coyuntura, como la caída de las compras chinas, se hayan producido desajustes financieros. Pero de ahí a que eso justifique la situación de crisis que aducen tener...yo tomaría un poco de distancia de esa afirmación", opinó el economista.

LOS MILLONES ADEUDADOS A AFIP

El fisco argentino tiene iniciados cuatro juicios millonarios contra Vicentín, que datan de varios años y se basan en tres razones. Por un lado, están los precios de transferencia, que es el precio al cual ellos dicen que vendieron al exterior al otro eslabón de la cadena. AFIP les dice 'no te creo, lo vendiste al doble'. Por otro lado, el pago de retenciones que según el ente recaudador está calculado sobre una base menor a la correspondiente. Y por último, es que estaban obligados a liquidar cosecha por la reglamentación previa a la llegada de Cambiemos y no lo hicieron o no lo hicieron a término.

En el balance presentado por la empresa al 31 de octubre de 2018, se detallan -en la página 53, en el apartado "Situación fiscal"- estos juicios con los montos que la AFIP le reclama a Vicentín. Un reclamo, de 2007, es por "ajustes en la determinación del impuesto a las Ganancias (o sea, los precios de transferencia) por el período fiscal 2001 (476.334 pesos) y 2002 (5.214.597 pesos). En 2012, la Aduana de San Lorenzo intimó a la empresa a pagar 28.534.169 dólares y luego, entre noviembre de 2012 y enero de 2013, se le notificó a Vicentín que debía agregar la suma de 8.899.320 dólares por el mismo concepto. En noviembre de 2012, la Regional Santa Fe de AFIP también reclamo por los precios de transferencia y el correspondiente ajuste por impuesto a las Ganancias, por un monto de 24.838.796 pesos. Por último, en abril de 2013, la Aduana de San Lorenzo le abrió un sumario a Vicentín por la falta de liquidación de divisas provenientes de exportaciones, en operaciones de 2012 y 2013. La multa, que la aceitera nunca pagó, ascendía a 426.504.647 pesos.

En total, dolarizando todos los montos reclamados por AFIP a la cotización del último día de cada año, la cifra asciende a al menos 90 millones de dólares.

https://www.bolsar.com/Downloads.aspx?id=334463

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